BIENVENIDOS!!!

Este es un espacio para preguntarnos que es la inclusión educativa y reflexionar sobre que acontece en Latinoamérica con esta temática compleja.

Intentamos con esta práctica trabajar en la búsqueda de una educación de calidad es decir, una educación de todos, con todos y para todos…

miércoles, 15 de junio de 2011

La integración y la inclusión de alumnos con discapacidad en América Latina y el Caribe

Eliseo Guajardo Ramos

En América Latina la integración, primero, y la inclusión educativa después, ha transitado por un modelo denominado de doble vía. Esto es, los alumnos con discapacidad tienen la opción de ingresar a la Educación Básica desde la Educación Especial para ser integrados luego a la Educación Básica regular o directamente acceden a la Educación Básica ejerciendo su derecho a la inclusión.

Prácticamente ya no se habla de integración educativa, ahora se dice inclusión. A sabiendas de que es un concepto que abarca a poblaciones de mujeres y grupos originarios y no sólo a individuos con discapacidad.

Otro concepto que se está erradicando es el de necesidades educativas especiales (NEE), y reemplazando por el de barreras para el aprendizaje. Es como una reforma de segunda o tercera generación como ocurrió con los derechos humanos y las garantías individuales. A final de cuentas, se trata de derechos progresivos que todo mundo reconoce, pero que se van poniendo en práctica conforme las condiciones económicas y sociales lo permitan. El derecho a la salud, al trabajo y a la educación son derechos progresivos reconocidos por todo el mundo, pero que algunos países han logrado universalizar y otros los ejercen a través de la seguridad social, producto del trabajo y las conquistas laborales de los gremios y sindicatos. También los hay, en que sólo se accede a ellos en forma privada de acuerdo a sus recursos económicos personales.

No en balde se ha dicho en los diversos documentos internacionales que la discapacidad no es un asunto privado de las familias, sino que es una cuestión pública de la que los estados habrán de hacerse cargo porque rebasa con mucho la capacidad de la que puede ser capaz una familia, individualmente hablando. Las redes sociales de apoyo juegan un papel fundamental. Y bueno, las políticas públicas, sus instituciones, así como las civiles (ONGs y Fundaciones, etc.) están siendo solución en nuestros días.

El punto óptimo de desarrollo para las personas con discapacidad lo ilustraba muy bien Gordon Potter de Canadá, al presentar algunos testimonios de ellos: “nosotros queremos pagar impuestos, no vivir de ellos”. Lo que resume que hay libre acceso al trabajo sin discriminación; a la educación sin exclusión alguna; y a la salud sin restricciones por motivos de discapacidad. En el fondo lo que pone en juego “pagar impuestos, no vivir de ellos”, es la dignidad de las personas.

La medida es precisamente esa: la dignidad. Cualquier cambio, reforma o transformación de las políticas públicas o de las teorías explicativas de la discapacidad, es válida siempre y cuando quede a buen resguardo su dignidad como personas. Si ha cambiado de integración a inclusión; si ahora se habla de barreras para el aprendizaje para colocar el obstáculo fuera y buscar su eliminación o remoción, en lugar de que las personas sean su propio obstáculo, bueno, todos estos cambios de enfoque, y otros, son válidos si no trastocan la dignidad de las personas y si, por el contrario, cada vez la respetan y la promueven. Entonces, se aceptan por los protagonistas que son quienes tienen que ver con el hecho de la discapacidad y su entorno.

Instancia de aprendizaje:

El fragmento anterior corresponde a la introducción de un escrito del autor mencionado en el inicio del texto. A partir de esta breve exposición te proponemos que opines acerca de la propuesta de repensar la discapacidad desde la “Autonomía” y no desde el “déficit”.

martes, 17 de mayo de 2011


VUELO DE PÁJAROS...

Instancia de aprendizaje...

Luego de ver este video te proponemos que repienses ¿Qué se entiende por diferencia?

Esta reflexión puedes volcarla en los comentarios para generar un debate sobre esto junto a otras personas que participan de igual modo. ¿Te animas?

sábado, 30 de abril de 2011


Intentaremos en primera instancia reflexionar sobre diversos artículos que nos proponer tomar postura en relación a la inclusión educativa en Latinoamérica.



CALIDAD, INCLUSIÓN Y ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD

Una educación pública equitativa y de calidad es, por definición, una educación inclusiva, en tanto tiene el imperativo ético de garantizar el acceso, la plena participación y el aprendizaje de todos y cada uno de los estudiantes, independientemente de sus diferencias personales, su procedencia social y cultural.

La inclusión es un proceso orientado a proporcionar una respuesta apropiada a la diversidad de características y necesidades educativas del alumnado, a incrementar sus niveles de logro y participación en las experiencias de aprendizaje, en la cultura y comunidades escolares, reduciendo toda forma de discriminación, a fin de conseguir resultados académicos equiparables. Desde esa perspectiva, la inclusión representa un impulso fundamental para avanzar hacia una educación de mejor calidad para todos, por lo que ha de concebirse como una política pública de carácter transversal que pone en el centro la atención a la diversidad, constituyéndose en el eje articulador de los distintos programas y acciones dirigidas a los grupos vulnerables, que son los que están en mayor riesgo de exclusión y de fracaso escolar.

En tal sentido, no sería demasiado arriesgado afirmar que la atención a la diversidad es una de las piezas clave para lograr una educación de calidad; básicamente porque la mejor forma de lograr que todos los estudiantes aprendan es ajustando las ayudas pedagógicas a sus particulares necesidades, proporcionando más ayuda a quienes más la necesitan.

Efectivamente, la investigación ha demostrado que el elemento que mejor caracteriza a los y las docentes que consiguen que sus alumnos obtengan mejores logros de aprendizaje (medido incluso a través de evaluaciones nacionales o internacionales) son aquellos que dedican un mayor tiempo a prestar una atención individualizada a sus estudiantes; ajustan la enseñanza acorde a sus aprendizajes previos, ritmos e intereses; plantean actividades desafiantes y variadas que propician la participación e interacción entre los alumnos; y utilizan una amplia gama de métodos de evaluación para conocer el avance de sus estudiantes.

Pero, la atención a la diversidad no es una tarea exclusiva de los docentes. Es necesario que el sistema educativo en su conjunto, ofrezca las condiciones que posibiliten una respuesta pertinente a las diferencias, dentro de las cuales resulta primordial contar con:

  • Un marco normativo coherente con los principios de inclusión y atención de la diversidad;
  • Un currículo común para todos, pero suficientemente flexible para adaptarse a las características y capacidades de los estudiantes y de los diversos contextos sociales y culturales;
  • Una oferta educativa diversificada, con diferentes modalidades e itinerarios de aprendizaje equivalentes en calidad y reconocimiento social;
  • La consideración de la multiculturalidad y un enfoque de género en los programas de estudio y procesos educativos;
  • Una variedad de textos y materiales que sean pertinentes a las diferentes culturas y condiciones de los estudiantes;
  • Una buena formación inicial y permanente del profesorado que forme docentes preparados para trabajar en diferentes contextos y con grupos heterogéneos;
  • La existencia de sistemas de asesoramiento y apoyo tanto para los docentes como para los estudiantes; y
  • Un reconocimiento para los docentes que trabajen en escuelas que representan mayores desafíos.

El predominio del enfoque homogeneizador de la enseñanza es un factor que limita gravemente tanto el acceso como la permanencia y logros de aprendizaje de un alto porcentaje de alumnos. No olvidemos que la diversidad de alumnos, contextos escolares y docentes es la norma; la homogeneidad es la excepción. Pese a ello, en la gestión de las políticas públicas, parece más bien que los procesos educativos se orientan hacia poblaciones y alumnos que tienen un sustrato económico, social, cultural y étnico común. Este planteamiento condiciona fuertemente la capacidad del sistema educativo para responder a las demandas de la diversidad de la población escolar. En contextos de alta heterogeneidad una oferta educativa homogénea se traduce en trayectorias y resultados dispares. Así, la educación ha tendido más bien a profundizar las desigualdades, como consecuencia de que la escuela no tiene en cuenta las diferencias de los estudiantes.

Desarrollar políticas inclusivas y fortalecer la escuela pública promoviendo procesos educativos que den respuesta a la diversidad del alumnado, es una tarea urgente y necesaria para avanzar en la mejora de la educación en la región de América Latina.

Desde la Revista Latinoamericana de Educación Inclusiva queremos continuar realizando nuestra aportación a la mejora de la educación, poniendo el foco en una temática de gran relevancia e interés en America Latina: la diversidad étnica y cultural. De esta forma, hemos dedicado la sección temática de este número a la Educación Intercultural, y tenemos el honor de contar, como editora invitada, con una de las máximas especialistas en esta temática: la investigadoraSylvia Schmelkes de la Universidad Iberoamericana de México.

Cynthia Duk y F. Javier Murillo